Como padre, creo que lo que sufre mi hija no es problema personal, individual, como mucho familiar, SINO UN PROBLEMA SOCIAL y EDUCATIVO, que no se soluciona con la intervención de la policía o la guardia. Que además, dejan claro que no es su cometido, cuando vas a buscar su ayuda, por muchas charlas que vayan dando por las escuelas.

Mientras tanto, el sistema educativo, desde la dirección provincial hasta los maestros, pasando por la dirección de la escuela, no ven o más bien no quieren ver el problema.

Parece que solo sabrán darse un golpe en el pecho, de tristura, cuando ocurra un suceso grave, peligroso y doloroso que protagonice el alumno. Y no haya remedio.

Esta es nuestra reflexión, y como problema SOCIAL, debemos actuar los padres en autoayuda e intervenir socialmente para que nadie nos dé la espalda y no nos crean. PARA NO ESTAR SOLOS.

Si estás interesado, contacta con nosotros.

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